SER CARNICERA MI ILUSIÓN...
Cuándo era pequeña, mi madre
me llevaba cada semana, a ver
a mi abuela, que trabajaba en
un mercado de Barcelona, mi
abuela era carnicera, yo le decia,
de mayor quiero ser carnicera
como la yaya, y me ponía detrás
del mostrador, llamando a la clientela
para que compraran carne...
Yo cogia los trozos que se ponían
aparte, la grasa y los nervios, yo los
utilizaba como si estuviera con una
clienta, los envolvía en papel y los
ponía en la balanza...
¡Cómo me gustaba hacer ver que
era yo quien vendía!. Y cuando tuve
edad de trabajar, es lo que hice, ser
aprendiza de carnicera, en un mercado
de mi querida ciudad, Hospitalet.
CAROL.
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