miércoles, 19 de noviembre de 2014

Por qué...

Por qué.

Por qué  no  me  llamas...
Yo  sin  saber  de  ti,
me  desespero  amor.

No  me  castigues,
con  tus  silencios.

¿Me  dices  qué  me  amas?
Entonces, ¿por qué me  ignoras?

Qué  preocupa  a  tu  solitario
corazón, no  temas  yo  te   amo.

No  me  crees  cuando  te  digo.
¡Que  eres!  ¡Lo  qué  más  quiero!

CAROL.


No hay comentarios:

Publicar un comentario