TE CREÍAS.
Te creías que iba a
llorar, no me conoces.
No se me va a caer
ninguna lágrima, por ti.
No lo mereces, te
creías muy seguro,
pensábas que no
podría vivir sin ti.
¡Pero que equivocado!
Dar tanto y no recibir
nada, pasa factura, y
a ti ya te la ha pasado,
¡mañana me buscarás!
Y te darás cuenta, que
el tren de la vida pasa
una vez, y tu lo acabas
de perder, sin remedio.
CAROL.
No hay comentarios:
Publicar un comentario